“Es que yo, no puedo escribir sólo de una cosa” y la respuesta fue una cara de “pues deberías hacerlo”.
Cuando me embarqué en la aventura 2.0 acudí a mi primer evento freak (como los llaman mis amigas), el Eatsandtwitts que es una reunión de amigos, una comida para hacer networking y “desvirtualizarse”. Allí me planté yo con mi camisa azul, mi moreno isleño (ainsss que lejos queda ya) y mi “Prince charming” adornando mi look. Conocí a mucha gente, todos súper interesantes, todos regalándome grandes consejos… Yolanda y su marido, fueron los que me echaron una mano con lo del blog, hablamos de Twitter, de páginas web y de escribir, escribir y escribir. “No pienses que a nadie le va a interesar lo que digas, te sorprenderás”.
Crear la reputación on line, lleva su tiempo. No pretendo ser una “experta 2.0”, ¡es que no existen!, ¿cómo ser experto en algo que se transforma continuamente y que es de antes de ayer?. Soy “heavy user”. Pero claro, me paseo por los blogs de compañeros y… ellos escriben sólo de una cosa. Comunicación, marketing, redes sociales, Facebook, Tuenti, etc.
Pues yo no puedo.
Hoy he ido al cine, hacía meses que no pisaba una sala y he visto una película de esas de pensar, que son mis favoritas. “500 days of Summer” (500 días juntos). Cuando me sentaba en la butaca me preparaba para ver “la historia de mi vida”, protagonizada por un chico. Soy así de “drama queen”, aunque yo prefiero llamarme “almodovariana”, vamos, que me va más un drama de amor/sufrimiento que a un tonto un lápiz. No me equivocaba, ahí estaba yo otra vez reflejada. Pero esta vez creo que es la historia de todos. Al menos a todos nos ha pasado algo así alguna vez, quizás a unos con más frecuencia que a otros (jajaja).
Me gusta quedarme a leer los títulos de crédito, normalmente es por ver las canciones de la banda sonora (maravillosa), esta vez también fue por eso y para secarme la lagrimilla. La película me dejó con un sabor agridulce, lo justo para que me diera para pensar (no os voy a contar el final). Pero es cierto que a veces nos obsesionamos demasiado con las cosas, con las personas. Idealizamos situaciones, proyectamos el futuro, nos ilusionamos, reímos, lloramos, amamos y odiamos y, al final, lo único que nos queda es la realidad.
En mi caso, la realidad y el rock. Creo que a mí siempre me salva la música. Eso sí, tengo que pasar por mi estado de súper drama, lo necesito. Necesito sufrir para poder liberarme. Si hay que sentir, yo siento más que nadie…y después la música, las canciones, las letras, los conciertos, la adrenalina, los “orgasmos” musicales… están ahí para salvarme, para devolverme la ilusión y volver a creer en el destino, las casualidades y el amor.
Creo que voy a escribir de lo que me de la gana 🙂
Wapa!!! di que si!!! yo estoy contigo.. tmb soy de las q un buen drama romantico en el cine me pone a pensar y ha retomar la esperanza en el amor y la amistad!!!
Con tu reseña me basta para ver la peli. Y tranquila q yo tmb me siento super nueva en esto del 2.0 y encima de peque no me bajan asi q!!!
Mi escape son mis amigos y los libros.. cada quien lo suyo…
Animo y feliz semana!!!
p.d. pienso seguir tu blog muy de cerca =D