Si os digo que ayer me tocó madrugar, pensaréis que hablo de las cinco y media de la mañana porque me tocaba salir de viaje… respuesta incorrecta. Últimamente madrugar significa siete y media u ocho de la mañana, ¡vamos!, lo normal para muchos de vosotros.
El “evento freak” de la semana “Blogs La Conversación”, me metió en la ducha y me hizo coger el metro hasta la Escuela Superior de Telecomunicaciones (¡back to school!) … por el camino mucha mochila, mucho iPod y mucha juventud.
Por las mañanas espabilo enseguida, veo dos caras conocidas o ninguna, y ya estoy cantando como los “canarios”… «pero María, ¿tú qué desayunas? ¿qué te dan?”. Alpiste. Ayer no, lo de comer nada más levantarme no me va… en el programa ponía “11:45: Coffe Break”, así que pensé: croissant. No me equivoqué.
La mesa que más me interesaba era la primera de la mañana, por eso el “madrugón”. Hablar de las Relaciones Públicas en un entorno que está transformándose es siempre apasionante… por muy temprano que tenga que poner el despertador.
He de ser sincera, el principio fue bastante lento, menos mal que la curva de interés ascendió. Las opiniones en 2.0 suelen ser las habituales, se repiten , todos hablamos de : bidireccionalidad, conversación, transparencia, etc. Después de convertirme en cara conocida en eventos de emprendedores, bloggers y twitteros, el 2.0 suena a lo mismo, a lo que contaba el último ponente de Iniciador o a lo que oíamos en el evento de Aerco.
A pesar de esto, cuando cuentas con ponentes apasionados (Roberto Carreras, Manuel Luque, Iván Pino y Ignacio Villoch), la conversación se traduce en un debate enriquecedor, del que pudimos sacar ideas muy interesantes y afirmaciones que ya deben establecerse:
-Las redes sociales no son una moda, los medios deben adaptarse e integrarlas dentro de su comunicación.
-Las redes sociales son un fenómeno de agregación, movilización y multimedia.
-Se deben crear nuevas métricas y que éstas sean cualitativas.
-Internet es un medio que llama a la acción, nos motiva a actuar.
Además, se generó un debate inspirador sobre la ética dentro del social media, la necesidad de cambiar estratégicamente los departamentos de las empresas y una acalorada conversación sobre el problema del “spam”.
El “spam” es de las cosas más molestas con las que nos encontramos diariamente en la red. La de veces que les he dicho a mis amigos “no me enviéis “forwards” porque no los abro, directamente van a la papelera”. Alguno ya me avisa desde el asunto “abre esto que es importante”. Es como lo que os comentaba de las aplicaciones de Facebook, que se transforman en ruido para mi pantalla, no me gustan.
Pues bien, sobre el “spam” preguntó una chica del público, que luego resultó ser Nagore de los Ríos ( algo perdida y tensa en su mesa sobre política), que se preguntaba cómo controlaríamos el no resultar pesados a los usuarios, dónde estaba el límite en el envio de mensajes, en insistir en esa conversación. Las caras de extrañeza entre los que nos dedicamos a las Relaciones Públicas en general (on y off line), se multiplicaron.
El sentido común.
Esa fue la respuesta que obtuvo y que todos estábamos pensando. Ponerte en la piel del que recibe el mensaje. Cada uno conoce a sus amigos, sabe cuándo esta cayendo pesado y a quién puede pedirle según qué tipo de cosas. Hace poco otra Community Manager me decía: “es que como siga enviándole cosas a mis amigos por Facebook, van a dejar de hablarme”. Al principio hay que tirar de conocidos, pero después… es mejor no caer pesadas.
El sentido común es algo que se gana con la vida y la experiencia. En este mundo 2.0 empezamos por educar y después experimentamos. De momento no hay nada escrito, no hay reglas, estamos caminando, vamos sorteando las pruebas del camino que, seguramente, no sea el mismo para el que venga detrás.
La comunicación es sentido común. Conocer dónde están los límites de las relaciones con las personas, saber que cada individuo es diferente y que el discurso que utilicemos con ellos no puede ser repetitivo. Hay que ser medio psicólogo, medio sociólogo y 100% relaciones públicas.
Este fin de semana es el EBE y cientos de blogueros habrán madrugado para ir a escuchar a gente muy interesante. Este evento freak de fin de semana me lo pierdo y es una pena, porque a veces madrugar tiene sus recompensas…
Genial el post Maria 🙂 Pero para el año que viene no se nos puede olvidar incluir el EBE en nuestras agendas, que me han dicho que esta genial!!!! besos wapa
El año que viene, estaremos allí 🙂