Como me gusta el buen rollismo había pensado dejar esta palabra la última, pero ayer mientras conducía pensé en la ironía que tendría publicarla en un día como hoy, así que la he adelantado.
Porque el amor… ¿es para inocentes?
El amor es una inocentada.
Aquí tengo a la Amy Winehouse que es una tía que sabe mucho de esto, cantándome al oído… love, is a losing game.
Cuando pensé en este post, pensé en dedicaros parte de él, es decir, no dedicarlo al amor romántico, si no al fraternal; pero he cambiado de idea. Hablaré del amor romántico porque me da la gana y porque hoy, es el día de los inocentes. Y es mi día.
Siempre he sido algo ingenua con los temas del corazón, normalmente con todos los temas soy muy confiada y creo que todo el mundo es «buena gente», pero al final parece que el dicho ese de «piensa mal y acertarás» tiene algo de razón… y creo que la mayoría de nosotros acabamos adoptando ese lema cuando conocemos a alguien nuevo.
Quiero pensar que esto es un fallo, es decir, no todo el mundo es igual, ¿no?. No todas las chicas o los chicos, son mala gente. No todos son infieles, mentiros@s o psicópatas. Yo en el amor, soy como Mulder «I want to believe» (quiero creer) y estoy segura de que «The truth is out there» (la verdad está ahí fuera)… el amor es un «Expediente X».
Mi «handicap» es el de la velocidad. No sé cómo, pero me aboné hace un par de años a los ritmos acelerados y me cuesta horrores echar el freno. Qué le vamos a hacer, me gusta el riesgo. Si hay que estrellarse… me pido ser la primera 😉
Esto tiene un pequeño problema, el problema es el de la comunicación. Si la otra persona no es capaz de seguirte el ritmo, la comunicación se hace imposible o lo que es peor… se montan películas y se las acaban creyendo.
«Nunca dije que quería ser tu novi@, casarme?? vivir juntos??, hij@s??» Esperad… necesito coger aire.
Veréis yo pensaba que este tipo de culebrones se daban a partir de una edad… pero por historias que suceden a mi alrededor, me he dado cuenta de que no, que pasa con 20, con 30 y con + de 40.
Los que me estáis leyendo en estos momentos, estáis en diferentes etapas románticas de vuestras vidas, algunos mejor que otros. A veces por decisión propia, otras por «dejarnos llevar»,etc. A los que tengo la suerte de conocer, os animo a vivir el amor como os salga, pero no cometáis la torpeza de conformaros. Vivid los diferentes grados de amor intensamente, cada uno en su momento, pero nunca os quedéis estancados, no seáis infelices.
El amor es para ser felices compartiendolo, si esta regla no se cumple… es que no merece la pena. Si no sois correspondidos, no merece la pena. Si no sentís lo mismo, no merece la pena. Y esta es la única situación en la que el dolor, os hará libres. A veces, una ruptura a tiempo o a destiempo, merece la pena.
Pero mi intención no es que se rompan parejas, si no todo lo contrario… que se creen. Así que desde aquí, en un día tan «especial», os animo a daros una oportunidad el próximo año, que tengáis la oportunidad de equivocaros de nuevo, de tropezar todas las veces que hagan falta, porque lo bonito del amor a veces, también es eso… desenamorarse para tener la alegría de enamorarse otra vez.
¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?
(De esto quizás, hable otro día, pero en otro blog ;-))
plas plas plas!
Ahora.. a comerme la cabeza 😦
Tampoco es eso 😉
❤