Estaba dándole vueltas, buscando la palabra, la última. Ya había utilizado el comodín del amor, que era la que tenía guardada desde el principio, así que toca buscar otra para cerrar el año karmático y la década… década? Sí, porque hasta ayer, mientras leía artículos y posts varios, no me di cuenta de que termina una década.
Así que aprovechando la coyuntura del recuerdo y echando la vista atrás a la década, encontré la palabra.
¿Dónde estabais hace diez años?
¿A que flipáis? Yo también, jajaja. Yo estaba en Londres y de Londres a Madrid han pasado muchas cosas: conciertos, trabajos, viajes, vidas, muertes, ilusiones, desilusiones y amigos… grandísimos amigos.
Todos esos momentos vividos nos hacen ser como somos, así que me quedo con todos, hasta los malos malosos que no me gusta recordar; pero así es esto, ¿no?.
Cerrando el año, la década, y por todo lo que me han regalado estos meses pasados, intuyo que lo que nos depara el futuro inmediato es bueno, malo y regulero. Hacedme caso, soy pitonisa 🙂
Con la experiencia doy por concluida mi limpieza de karma, cambio el chip, agarro las riendas y me encamino hacia el 2011 con la ilusión y las ganas que se merecen los nuevos retos.
Soy fan de los new beginnings, me gusta cerrar las historias, poner punto y final a lo que no nos aporta nada y, aunque a veces sea imposible porque en muchas historias hay más de un protagonista, no me gusta no intentarlo. Hay que quedarse con la sensación de que pusimos todo lo que estaba en nuestras manos y que si al final no resultó, no fue porque no pusiéramos el empeño.
Así que fresh start, con buen sabor de boca (siempre) y la alegría de haber vivido a nuestra manera.
Mañana más y mejor 🙂
«yo no puedo darte lo que quieres
porque soy errante
y mi cabeza gira locamente
en sentido inverso
al que lleva la orbita terrestre
y eso me hace equivocarme
una y otra vez»