No, no es que nos ataquen, en el fondo son muy majos y divertidos, a pesar de que uno no quisiera un MaxiBom que le ofreció ayer una compañera, lo peor no es que el helado fuera gratis, lo peor es que ella… era rubia!!!!
En fin, el día de ayer fue el día de la bienvenida, la asistencia y los detalles de última hora. De la cuenta atrás a la Campus. La verdad es que el año pasado moló mucho más, sin desmerecer esta edición, hombre, tener a Steve Wozniak gritando «Campuseros» moló muchísimo. Pero bueno, el momento cuenta atrás, gritando el countdown siempre es muy emocionante.
Me perdí el #eventopiscina, pero es que los chicos majos de NH Hoteles me confirmaron el uso y disfrute del gimnasio del hotel de al lado y, tenía que levantarme pronto 🙂
Así que esta mañana «madrugym» y a empezar el día con Rock 🙂
Lo bueno empezaba hoy… bueno, lo bueno no, todo empezaba hoy. Los talleres de Social Media arrancaban esta mañana entre el Ágora y el Auditorio (paseíto va, paseíto viene para Miki nuestro gran fotógrafo).
Pero hoy, a mi lo que me ha cautivado ha sido la ponencia de Ferran Adriá sobre creatividad. Los que habéis visto la charla ya os habréis enterado por mi pregunta del final, pero como seguro que muchos no la habréis visto, pues os comento que en mi familia hay muchos cocineros, entre ellos, mi padre. Y el tema gastronómico siempre me ha atraído mucho.
Pero es que Adriá, lo que hace Adriá es arte.
Alucinante es no solo ver todo el proceso creativo de la elaboración del plato, si no también las fotografías de la presentación. Una pena quedarnos sin degustarlas. Como bien dijo en su ponencia, en El Bulli buscan «ofrecer una experiencia y que no solamente la comida este buena».
Cierto es también que nuestro top chef tiene una pequeña dificultad que nos traslada a todos los que le seguimos durante su ponencia… se le medio entiende. De hecho un seguidor me preguntó por Twitter si le entendía porque teníamos un traductor en la sala… ups, Ferran, desde el cariño, unas clases de vocalización no te vendrían mal 😉
Como buena romántica, me gusta la magia y la magia de la cocina es especial. Disfrutar de la cocina, el placer que produce cocinar para alguien, degustar nuevos sabores y sobre todo el placer de comer… porque, ¿a quién no le gusta comer?.

Al finalizar le pregunté cómo le venía la inspiración, dónde la buscaba y lo primero que mencionó fue a su equipo. Sin lugar a dudas lo más importante es rodearte de un gran equipo, si lo tienes, ya tienes la mitad del camino solucionado, ¿o no?
«Always a pleasure to meet a Jedi»
Star Wars: Episode II – Attack of the Clones