Cuando esta mañana impactada por lo ocurrido en Oslo, sumado a historias que me rodean diariamente lanzaba un tweet, ni me imaginaba que tendría banda sonora predeterminada.
En esos momentos de reflexión introspectiva que me permito de vez en cuando, suelo pensar un poco en todo lo que me importa y en el estado del mundo en general. Qué friki que soy (sí me lo digo yo todo).
El caso es que pensar en por qué ocurren tragedias, guerras y muertes, siempre me hace poner los pies en la tierra y dar gracias por ser tan afortunada.
El tweet en cuestión era el siguiente:
Lo de estar tantas horas sola y sobre todo, lo de trabajar sola ha hecho que desarrolle esa maravillosa cualidad de hablar sola y a veces, esto se extiende a Twitter.
Hace poco un amigo me ayudaba a reflexionar sobre algo y me dijo: el mundo lo mueve el amor o el miedo. El amor hace que luches hasta la muerte por algo, las grandes pasiones y alguna de las guerras más importantes han estado motivadas por amor. Y el miedo, el miedo hace que todo vaya mal.
Que esta tarde falleciera Amy Winehouse, sólo a hecho que le diera una vuelta a este pensamiento. El club 27, el de los músicos que han muerto a esa edad a causa de las drogas, tiene un nuevo miembro.
Las drogas son totales desconocidas para mi, ya sabéis que ni siquiera bebo, he oído hablar de ellas y he vivido sus efectos reflejados en mis amigos. Nunca me ha gustado entrar en el debate con la gente que consume habitualmente y por suerte no conozco a nadie adicto. ¿Tenemos miedo y nos aislamos?
¿Tenemos miedo y rechazamos la valentía? ¿Está la cobardía impuesta en la sociedad?
Será porque siempre he sido muy clara, demasiado transparente y tan, tan sincera, que no entiendo que sigamos guardándonos los sentimientos y peor que eso, que tengamos los mecanismos de autodefensa encendidos por miedo a… ¿a qué?… ¿a vivir?
La música de Amy Winehouse me ha acompañado más de una noche y sus letras de desengaño y dolor de vez en cuando me identificaban. Describe como nadie el sufrimiento del desamor.
Era de las mías, si hay que sufrir, yo sufro más que nadie 😉
Que pena que se busquen respuestas en las drogas, las guerras, los atentados, etcétera. Todo cambia, todo se transforma y ¿nosotros?, ¿hacemos algo para hacer del mundo un lugar mejor?
¿Ponemos de nuestra parte para ser felices? ¿Por qué no?
Carpe diem
«We only said goodbye with words
I died a hundred times
You go back to her
And I go back to…»
R.I.P. Amy Winehouse (Sept.1983-Julio 2011)
… «El amor hace que luches hasta la muerte por algo»,…este también es mi lema, aunque me permito disfrutar de días mejores o peores, e incluso me permito tres días de «luto» cuando algo no me sale bien, cuando me siento incomprendida,…pero menos desfallecer, cualquier cosa…todavía creo en la palabra y en las personas.
ah! y por supuesto en el AMOR