Desde la semana pasada podemos ver en las televisiones de nuestro país la multimillonaria campaña de Coca Cola dentro de estrategia mundial apoyando la lucha contra el sedentarismo y los malos hábitos. En Estados Unidos la campaña titulada Coming together, se presenta mucho más explícita, se muestra la historia de la marca, con todas sus bebidas, se habla sobre las calorías en general y cómo debemos mantenernos en forma haciendo ejercicio para eliminarlas.
En España sin embargo, se ha optado por la creatividad y por una campaña (¿Y si nos levantamos?) que hace que las sillas nos hablen, se conviertan en nuestro «Pepito Grillo» particular y nos desafíen a levantarnos de las posaderas. Personalmente el spot no me apasiona, pero no porque no lo considere creativo, si no que no sé hasta qué punto la marca le esta diciendo a la gente «Hola, levantaos y haced algo de ejercicio…¡vagos!». El consumidor español no es consciente de la cantidad de azúcar que llevan los refrescos, azúcares que no nos benefician en nada y que con sólo una lata al día pueden llegar al 50% de cantidad diaria de azúcares recomendados.
Imagino que por la magia de las redes sociales y no sé si provocado un poco por el anuncio de Coca Cola, esta semana se han compartido muchas imágenes con la cantidad visual de azúcar que contienen bebidas que en muchas dietas son diarias y también se han escrito posts al respecto, como este de Directo al Paladar, que se limita a mostrarnos las cantidades para «concienciar».
Hace un par de años, de vacaciones en Nueva York, paseando el domingo por las calles de Harlem, nos encontramos con unos puestos de información a los ciudadanos sobre los azúcares de las bebidas refrescantes; lo mismo que veis en las fotografías, lo hacían en directo y además, te regalaban un medidor para que lo llevaras a casa e hicieras tú mismo el experimento. La lucha de la primera dama, Michelle Obama, para que los niños aprendan a comer de manera sana, se une a las denuncias que se llevan haciendo desde hace años, como la del cineasta Morgan Spurlock y su «Super SIze Me» o la aclamada Fast Food Nation.
Desde hace un tiempo, evito al máximo cualquier tipo de refresco, lo que me provoca un problema enorme a la hora de salir a «tomar algo» con los amigos porque… soy abstemia, entonces mis opciones se reducen al agua y a los zumos naturales (que son escasos en la mayoría de los locales), cualquier otra cosa sin alcohol y sin gas, que lleve muy poco azúcar o ninguno, así que normalmente voy a «aguas» y cuando me desato me tomo una coca cola zero :D, que seguro tampoco me hace ningún bien, pero me dejo seducir por el cero azúcar y menos de una caloria.
En general, todos deberíamos hacer ejercicio para quemar esas calorias caprichosas que nos tomamos sin ser muy conscientes de ello. Yo voy a volver a tomar cartas en el asunto, moviendo el culo diariamente para preparar la operación bikini, espero que vosotros os llenéis de fuerza de voluntad y empecéis a cambiar vuestros hábitos volviéndolos más saludables, vuestro cuerpo os lo agradecerá 😉
La verdad es que cuando vi el de las sillas no pensé que era sobre ejercicio sino por la sublevación, el ¡revelaros! que varias marcas están adoptando en su comunicación (por ejemplo la revista Pronto http://noticias.terra.es/espana/la-revista-pronto-regala-pegatinas-de-stop-desahucios,6203f7047f63d310VgnVCM4000009bcceb0aRCRD.html).
Al final, cuando empresas tipo coca cola lanzan una campaña no la hacen igual para todos los países (es más, a veces no la hacen igual en el mismo país http://www.misapisportuscookies.com/2013/03/social-media-en-ee-uu-encontrando-las-7-diferencias/)
Eso sí, ojito a los azúcares eso me lo apunto. Un besote María!
Gracias por pasarte a comentar Clara 🙂
Flipando con las pegatinas O.o
Sí, es que en la situación actual en la que se encuentra el país pega más lo de «levantaos» con eso de hacer algo para que cambien las cosas y no con lo de perder peso; por eso no me convence del todo, por muy creativo que sea 😉
¡Totalmente de acuerdo! En cualquier caso, lo diga Coca Cola o no, nosotras levantamos el culo, ¿no? Pues eso 🙂