Los anuncios de cerveza llegaron, ya esta aquí el verano

Los spots de cerveza se han convertido desde hace un par de años en el pistoletazo oficial de inicio del verano, casi casi como el inicio de temporada en las discotecas de Ibiza.

Desde hace un par de días ya podemos ver en la televisión los anuncios de la temporada estival no sólo de cerveza, también ya han salido un par de refrescos, pero a esos les dedicaré otro post.

Empezamos por el de Estrella Damm, un clásico que, desde ese maravilloso spot de buen rollismo de 2009, todos esperamos su llegada para que nos entren las ganas locas de verano y una envidia malsana por los protagonistas del anuncio.

Este año el anuncio me ha resultado súper soso, poco creativo, resumiendo, es malo. Una pena. Es que no hay por dónde cogerlo, ni siquiera lo salva el tema de Love of Lesbian, que ya sé por qué dejaron de cantar en inglés (Y soy fan del grupo). Lo más divertido puede que sea que en Twitter se ha creado un hashtag alternativo del spot #EstrellaMDMA en el que se comenta de todo, aunque creo que lo que más ha dolido ha sido la receta de la paella…

Hoy lo comentaba con un amiguete, llega el verano, las marcas se vuelven locas y parece que sólo hay músicos prescriptores. El primer ejemplo, este que os he puesto, el segundo, el de Trina y Dani Martín , que ya comentaré en el spot de refrescos y el siguiente, el de San Miguel con Mika, que mientras escribo esto aún no han estrenado el spot, pero sí os dejo el previo. En cuanto lo estrenen actualizo el post y lo pongo.

Aquí el previo:

Y aquí ya el spot:

A mi Mika me gusta, lo vi en concierto hace un par de años y la verdad es que es espectacular y después de ver el spot, creo que San Miguel ha invertido bien la pasta… el tema da muy buen rollo, que es lo buscamos todos de cara al verano, eso sí no acaba de convencerme lo de «ciudadanos de un lugar llamado mundo», pero bueno, hasta que se acabe el fuel del claim… sin más.

El otro spot que he visto hoy y ha captado mi atención positivamente ha sido el de Buckler 0,0. Recurren a algo facilón como es tirar de la música rock de los ochenta y un tarareo que hemos hecho todos, el «ninonino». Y eso, me encanta 🙂