Ceremonia de los Golden Globe 2014, “¿en serio te has puesto “eso”?»

Después de hablar sobre los vestidos más bonitos, llega el turno de los no tan bonitos. Se sigue demostrando que por mucho dinero que tengas, la clase y el buen gusto no se compran, ya sea a la hora de elegir tú misma el vestido, o contratando a un estilista que lo haga por ti.

El tour de los horrores comienza así:

Drew Barrymore, explosión primaveral. Y va a explotar porque está embarazadísima. No me ha gustado nada, con lo guapísima que está, feliz y radiante con su embarazo, ¿por qué se planta con un vestido que es de todo menos favorecedor?. Además con la piel tan pálida que tiene, esas transparencias y ese tono nude, hace que parezca que no lleva nada puesto más que las flores incrustadas… cierto es que Drew no es famosa por su buen vestir, pero la esperanza nunca se pierde.

Olivia Wilde, voy a tener un lagarto. Aquí sé que tendré detractores, porque el vestido en sí, es precioso. A mi me encanta, pero, no me gusta para su estado. Veréis con esos ojazos verdes y esa barriguita verde, me recuerdo a los lagartos de la serie «V» y me da repelús pensar que de ahí vaya a salir un lagarto. Cosas de haber tenido una infancia ochentera 😀

Elsa Pataky, morid de envidia este chulazo es mío. Eso debe pensar Elsa cada vez que la fotografían con su marido y nena, tienes razón, pero no te nos transformes en la mujer de Hugh Jackman que va más mal que bien cuando posa con su trofeo y date vida que tu siempre has ido muy mona sola posando con tu Pataky, etc. Sosa, sosa, no me gusta nada, además te hace mayor Elsa.

Lena Dunham y Melissa Rauch, el submarino amarillo. Las dos que vienen a continuación son actrices de series muy conocidas que han optado por poner color a su presencia en la gala. Lena ha elegido a uno de mis diseñadores favoritos Zac Posen y Melissa a Romona Keveza, ambas de amarillo canario y con looks bastante similares que bajo mi punto de vista a ninguna de las dos favorecían. En el caso de Lena, apruebo la elección de marcar curvas, pero un corte sirena no es lo que mejor te sienta cuando tus caderas son anchas. No sé, es como si la protagonista de girls quisiera sofisticarse y mete la pata hasta el fondo. En el caso de Melissa, el vestido me encanta, me parece precioso, pero no es un vestido para ella, cuando eres bajita y con pecho grande, este tipo de prendas te hacen más bajita, o es lo que a mi me parece, quizás el mismo modelo en otro color hubiera resultado un «win».

Kalei Cuoco, ya tengo marido, así que no me miréis. Kalei es una actriz joven, guapa y con talento, entonces, ¿por qué se hace eso? El vestido es mejorable, ¿pero ese peinado? ¿esa combinación peinado-vestido? No me ha gustado nada. El cabello hay que mimarlo y esas extensiones se notan demasiado.

Heidi Klum, me he disfrazado de mi abuela. Este es uno de los mayores despropósitos de la noche, no sé por dónde empezar la verdad. El pelo, el collar, el escote que simula la lencería, ¿o es el sujetador que se asoma?, el estampado y esas transparencias… resumen: un cuadro.

Edie Falco, aproveché el papel y el lazo de los regalos. Que manía tienen con reutilizar las sobras de los regalos de Navidad, de verdad… ains.

Zoe Saldana, os gano a  todas en mal gusto. Si a algun@ os gusta este vestido que se pronuncie, pero creo que es, con diferencia, el peor de la noche.

Otros vestidos que han sido ni chicha ni limoná se han librado de pasar por aquí, porque creo que todo se puede mejorar, como el vestido de Julia Roberts, que pensó en hacer un momento oficina con  vestido-falda-camisa . Era extraño, pero no horror, no sé, con lo guapa que es esta mujer, que poco partido se saca.

Si queréis comentar o aportar vuestra visión, sois bienvenidos… ya queda menos para la alfombra roja de los Oscars 🙂