Hoy las calles de Madrid vuelven a la locura habitual, ya ha terminado el verano, en un par de días empieza el “cole” y los coches, los claxons y el histerismo general se apoderarán del asfalto de la capital.
Este mes de agosto ha pasado volando y la desconexión planeada se ha cumplido a medias, pero sí, he podido desengancharme un par de días de Twitter.
Uno de esos días, antes de salir para la playa, llegaba la noticia de que Facebook ponía en marcha “Facebook places”.
Hay muchos que piensan que Tuenti cada vez se parece más a Facebook y bueno, sí, yo estoy de acuerdo, al menos el “look and feel” es un calco… otra cosa son los usuarios, el live cam chat, etc. Copiar no es malo, de hecho, si alguien lo hace bien, ¿por qué no seguir sus pasos intentando hacerlo mejor? ¿o centrándonos en un nicho?.
Bueno, pues mientras le daba vuelta a toda esta serie de ideas veraniegas, de repente pensé: “Facebook va camino de convertirse en Monopolio, en Ministerio, en Google!!!!”
¿No es alucinante?
Si supiéramos qué va a pasar mañana la vida sería muy aburrida. Hasta hace un mes no me había parado a pensar en el “futuro” de las redes y menos en sus posibles consecuencias.
Si mis usuarios autorizan aplicaciones externas a conectarse con nosotros, ¿por qué no ofrecérselas desde dentro? ¿Por qué no ir comprando todas las casillas del juego?
Me imagino a Mark haciéndose con todas las calles y mandando a la cárcel o a la bancarrota a los que no le bailen el agua… ¡qué miedo!
Miedo y emoción, una mezcla de entusiasmo y nerviosismo… quiero que llegue ya mañana, tengo curiosidad por saber cómo terminará la partida.