Si os soy sincera no recuerdo cuándo fue el último año que me propuse retos para cumplirlos durante los doce meses siguientes. ¿Cuántos os habéis propuesto hacer más deporte, dejar de fumar o cumplir el horario de oficina en el 2017?
Me llama la atención la gente que se propone algo firmemente y lo logra, por eso en ese sentido menos es más, quizás es mejor perseguir un único reto que marque la diferencia antes de rellenar una lista de buenas intenciones que no superarán la cuesta de enero.
Admiro los «retos personales» de Mark Zuckerberg. De aprender Chino Mandarín a leer un libro cada quince días. Este año su reto es visitar todos los estados de Estados Unidos y conocer a gente en cada uno de ellos. Es como lo que dijo que iba a hacer Pedro Sánchez con los afiliados de su partido, ¿no?
Suena muy político y es normal que los medios de comunicación ya hablen sobre esto, la política estadounidense es muy particular… mirad a Trump. Prefiero un Zuckerberg la verdad.
En cualquier caso es destacable que el amo y señor de la amistad virtual quiera desvirtualizar, prueba fehaciente de que es posible el equilibrio entre lo digital y lo analógico.
Mi 2016 ha sido un año transitorio, lo siento así, como que no ha sido extraordinario, pero tampoco vulgar, ha sido un año «sin más», como dicen mis amigos del norte. Así que este año 2017, me he propuesto que no pase sin pena ni gloria y lo primero que hay que hacer para cumplirlo, es proponérselo, ¿no?; y apuntarlo en papel, para verlo y sobre todo para tacharlo cuando lo haya cumplido 🙂
Así que, para no alargarlo más, aquí van: escribir, leer, dibujar y amar. Y como todo está en la actitud y en la fuerza de voluntad, eso es lo que más voy a necesitar, pero pondré de mi parte y os lo voy a contar.
María pues me gustan mucho tus propósitos de año nuevo 🙂 Voy a ver si me auto-interrogo y me pongo algunos. Creo firmemente que cuando tienes objetivos no te duermes en los laureles 🙂 jejejjeeje
Hacia mucho que no te leía así que le he puesto remedio.
Besos y Feliz 2017
Efectivamente nena, hay que ponerse las pilas 🙂
Un besazo y feliz año!