Reflexiones de confinamiento. Paciencia

Durante muchos momentos de mi vida me he visto en la tesitura de contener las ansias de que ocurra algo. Muchas, muchas veces me ha pasado y en más de una ocasión me he planteado grabarme esta palabra a fuego… sí, ahora también.

Paciencia. Porque no hay nada peor que aguantarse las ganas y no por gusto, si no por obligación.

A veces me pueden las ganas, como ahora y necesito gestionar los impulsos cuando sé que a la vuelta de la esquina hay un montón de primeras veces: un primer encuentro, un primer beso, una primera caricia… demasiadas cosas bonitas como para querer esperar.

Y un montón de reencuentros, de cientos de risas, de abrazos, de tomar algo en la terraza del barrio, de comprar pan en La Latina

Paciencia. ¿Qué os voy a contar?

Yo soy de las que se guarda las preguntas para adentro, esas preguntas incómodas o difíciles de responder o utópicas en algunos casos, que me hacen cuestionármelo todo. ¿Y si esto fuera la oportunidad para cambiar todo aquello que no nos gusta? ¿Y si tuviéramos la oportunidad de redefinir el sistema?… ¿veis? esto último es más complicado. Pero no así lo primero. Porque estoy segura de que cientos, miles de personas en estos momentos se están preguntando si son felices con sus vidas, si todo aquello a lo que le daban importancia realmente la tiene y si mañana, cuando puedan volver a coger las riendas de su vida, merecerá la pena volver a lo de antes.

Paciencia. ¿Estáis preparados?

Ahora es el momento de abrazar todo lo que habéis dejado de lado, es ahora cuando podemos por fin parar y reflexionar por nosotros mismos, es ahora… no dejéis escapar el tiempo, coged esta oportunidad para volver a vivir de verdad, sin miedo.

Paciencia… ya no está lejos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.